
La Fundación FAES asegura que la estabilidad regulatoria y el marco institucional son claves para la transición energética. Para la gobernanza de dicho proceso, propone un acuerdo político que cuente con el sector privado y se apoye en la eficiencia económica y la competitividad. Sugiere, además, una Vicepresidencia que coordine y asuma las competencias implicadas. Así lo recoge FAES en el Especial Papeles que acaba de publicar, Claves de éxito de la transición energética, coordinado por Pedro Mielgo y Miguel Marín.
FAES apunta que la transición energética va a requerir un exigente proceso de toma de decisiones en las que habrá que combinar rigor técnico, consenso político, acierto regulatorio e implicación de los actores. Es un cambio de modelo energético de mayor profundidad y alcance que ninguno de los cambios en las políticas energéticas planteados hasta hoy.
_La estabilidad regulatoria y el marco institucional son claves para la transición energética
_Propone un acuerdo político para la gobernanza del proceso que cuente con el sector privado y se apoye en la eficiencia económica y la competitividad
_Sugiere una Vicepresidencia que coordine y asuma las competencias implicadas. El acuerdo político garantizaría su permanencia en el tiempo
_La transición energética es un cambio de modelo de mayor profundidad y alcance que ninguno de los cambios en política energética planteados hasta hoy
_OBJETIVOS.- Son prácticamente incompatibles con nada que no sea un sistema energético sin apenas emisiones
_Hay que tener en cuenta que no todos los procesos industriales son susceptibles de electrificación, lo que requiere asegurar el suministro de combustibles fósiles
_REDES.- Atención especial porque son claves de la estabilidad de los sistemas eléctricos, los soportes físicos de los mercados y base esencial de la eficiencia
_AUTOCONSUMO.- La generación distribuida tendrá un papel importante a medida que el desarrollo tecnológico abarate los costes y aumente las capacidades
_ FISCALIDAD ENERGÉTICA.- Recomienda revisarla para establecer un marco retributivo estable y evitar que los costes al consumidor se vean incrementados